martes, 23 de enero de 2018

Como agua para chocolate, Laura Esquivel

La novela transcurre entre fogones y recetas. Tita, la menor de las hermanas, se enamora de un joven, Pedro, que la adoraba y fue a hablar con su madre para formalizar el noviazgo; la señora Elena madre de Tita al escuchar tal pretensión dijo que su hija Tita no podía comprometerse ya que nunca se casaría porque tenía que cuidar de ella hasta su muerte. Eso era tradición para las hijas pequeñas. La madre entonces le propuso a Pedro que si estaba dispuesto a comprometerse tenía otra hija mayor y disponible, Rosaura. Don Pascual y su hijo Pedro quedaron perplejos. Pero era tal el amor que Pedro sentía por Tita que acepto con tal de vivir en la misma  casa que Tita. La vida de Tita, a partir de ese momento, transcurrió para los enamorados con zozobra siempre en encuentros fugaces miradas ardientes y recetas apasionadas.

María, 2ºB

No hay comentarios:

Publicar un comentario