Pablo siempre se ha sentido solo, nunca tuvo amigos en el instituto, hasta que un mes después de morir su padre se encontró con Alex, el único compañero que lo defendía y no le hacía el vacío. Alex y Pablo eran totalmente diferentes, Alex era un chico que había tenido mucha suerte en la vida. Pablo empieza a disfrutar y a vivir la vida, para salir del agujero en el que estaba y conoce a una chica especial para él llamada Iris.
El libro me ha gustado mucho, porque transmite una relación de sinceridad sin importar las diferencias entre ambos y los sentimientos de tristeza pero también de felicidad, viéndose que todos tenemos derecho a ser felices.
Vero 2º B
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